Tras 5 años en la División
de Plata y tras perder el año pasado contra el Granada en los ´playoffs´ de
ascenso, el Celta en un aburrido partido contra el Córdoba que acabó con empate
a cero, en un abarrotado Balaídos, consiguió su ascenso a la División de Honor. Los blanquiverdes,
por su parte, acaban sextos y por tanto disputarán los 'playoffs' de ascenso en
busca del último billete que falta para acompañar a vigueses y coruñeses a la Liga BBVA.
Dos faltas en el primer tiempo y ni un solo disparo a puerta en todo el partido
definen lo que fue como un entrenamiento, pero con árbitro. Antes del descanso
solo hubo un internamiento por parte del celta, aprovechando un despiste del
Córdoba que Iago Aspas no se molestó ni en rematar, a su vez el Córdoba no pasó
del medio campo en todo el partido.
Tras el encuentro y una vuelta de honor al campo, los jugadores tomaron el autobús
descapotado que los desplazó por la ciudad y llego a Plaza América, a eso de las
doce y media de la noche, arropados por los aficionados que se desplazaron al
lugar, entre tantos gritos, empezaron con los cánticos contra el eterno rival, El
Deportivo de la Coruña.
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